El Banco Central volvió a vender en el techo de la banda para frenar la presión sobre el oficial, que cerró en torno a $1.490 tras tocar el límite de intervención (ayer el mayorista quedó en $1.474,50 con ventas oficiales). Por su parte, los paralelos superaron los $1.500 y el riesgo país saltó a 1.428 puntos con la caída de los bonos. Resultado: reaparece la brecha entre el blue y el oficial.
Con el blue en $1.515 y el oficial en $1.490, la diferencia es de 1,68% (otra vez en terreno positivo tras semanas de paridad/inversión). La señal es política además de cambiaria: el mercado vuelve a “testear” el techo y obliga al BCRA a mostrar poder de fuego.
La foto de fondo tampoco ayuda: el Gobierno avisó al FMI que intervendrá cuando la volatilidad se desborde, y Reuters describió que la plaza desafía la punta vendedora en un clima cruzado por la derrota bonaerense y el ruido preelectoral. Los consultores ya ven más volatilidad y miran dos riesgos inmediatos: reservas para sostener la banda y la dinámica de expectativas.
Si los paralelos siguen arriba de $1.500 y el Central permanece “parado” en el techo, la brecha tenderá a ampliarse, metiendo presión extra sobre el oficial y sobre el relato de estabilización. Con bonos en baja, riesgo país en 1.428 y un BCRA obligado a intervenir, la campaña entra en modo defensa: cada jornada sin calma agrega costo político y financiero.