Retenciones 0 moción de censura

Guillermo Francos y sus incongruencias: “bajamos las retenciones por las leyes del Congreso”

Guillermo Francos quiso explicar la rebaja a retenciones 0% diciendo que la “volatilidad” la generaron las leyes que el Congreso sancionó y luego reafirmó pese al veto presidencial. Lo dijo en una entrevista con Radio Rivadavia donde el jefe de Gabinete intenta atar la corrida y el temblor de los bonos a la agenda parlamentaria, y presenta la baja de retenciones como un “paraguas” para que entren dólares.

El problema es que la medida que eligieron para “calmar” el mercado es exactamente la que desfinancia al Estado. El propio Gobierno oficializó esta semana retenciones 0 para todos los granos hasta el 31 de octubre o hasta liquidar US$ 7.000 millones, y extendió el beneficio a carnes con otro decreto: alícuota 0% y obligación de liquidar 90% de divisas en 3 días. Es textual en los decretos y en los partes oficiales.

¿Cuánto cuesta eso? Estimaciones de Violencia es Mentir ubican el costo fiscal de la gracia en torno a los US$ 1.400. Es decir: para “cuidar el déficit cero” atacado desde el Congreso, el Gobierno eligió una herramienta que reduce los ingresos para el Estado.

La incongruencia es evidente: si el riesgo era que esas leyes “rompieran” el equilibrio fiscal, ¿por qué la respuesta es perder más ingresos con una poda impositiva masiva? La racionalidad macro de los libertarios queda atrapada entre dos fuegos: denunciar que el Legislativo “gasta” y, al mismo tiempo, regalar recaudación para pescar dólares de campaña.

El frente político tampoco ayuda. Avanza en Diputados una moción de censura impulsada por Encuentro Federal para interpelar a Francos por la suspensión de la Ley de Emergencia en Discapacidad (aprobada y ratificada por el Congreso). El trámite puede derivar en su remoción si ambas cámaras la aprueban por mayoría absoluta. El propio jefe de Gabinete dijo que está dispuesto a ir a dar explicaciones.

Mientras tanto, el Gobierno intenta vender la baja de retenciones como “puente de liquidez”. Pero en realidad es otra cosa: menos recaudación, más dependencia de la liquidación forzada, y un equipo económico que culpa al Parlamento por lo que decide en el Boletín Oficial. Entre la “volatilidad” que adjudican a las leyes y el agujero fiscal que provocan para sumar divisas, la inconsistencia ya no es un lapsus: es el plan.