Lorena villaverde y sus vínculos con machado y el narcotrafico

Sabemos que Espert está vinculado al narco pero no nos olvidemos de Lorena Villaverde

El escándalo por los USD 200.000 y los 36 vuelos de José Luis Espert en aviones asociados a Fred “Machado” ya copó la agenda; los registros muestran, solo en 2019, 36 tramos y 5 viajes compartidos con el empresario hoy con pedido de extradición de EE.UU. por causas de narcotráfico. Eso dejó a la campaña libertaria en modo bombero, intentando sostener al candidato mientras la documentación contradice sus descargos en video y cada caravana de Milei es una aventura antropológica.

Pero no es el único frente. En Río Negro, la candidata a senadora libertaria Lorena Villaverde arrastra un antecedente penal en Estados Unidos: fue detenida por narcomenudeo cuando tenía poco más de 20 años; la causa, iniciada en 2002 en Florida, se cerró en 2017, según reconstrucciones periodísticas recientes que aportan número de caso y extractos de archivo. El tema escaló a debate nacional cuando dirigentes opositores lo llevaron al recinto y a los medios. Pero no pasó nada, Villaverde sigue resguarda en su anonimato.

A ese pasado se suma un vínculo presente que hoy incomoda a todo LLA: la relación de Villaverde con Claudio “Lechuga” Ciccarelli, empresario rionegrino señalado como primo hermano de Fred Machado y bajo la lupa por ser su testaferro en negocios de autos, minería y agro. Hay fotos en actos, viajes y un entorno de lujos; además de que la camioneta que usaba Espert en el «Machado Tour» de 2019 era propiedad de Ciccarelli.

En paralelo, la actual diputada y posiblemente senadora después del 10 de diciembre, Lorena Villaverde fue citada en informes y discursos por vínculos con causas federales y supuestos beneficios crediticios irregulares, lo que la ubica en el radar judicial y mediático justo cuando LLA intenta bajar el ruido. La discusión ya excede el barro de campaña: toca integridad de listas, financiamiento político y el estándar que el oficialismo decía exigir a “la casta”.

Villaverde logró en enero un crédito hipotecario por $225–260 millones que, según reconstrucciones periodísticas, la sucursal de Cipolletti había rechazado por no cumplir requisitos. El trámite se habría destrabado en Buenos Aires tras gestiones “al más alto nivel” y con intervención atribuida al presidente del Nación, Daniel Trillard. Con esos fondos se compró una casa en el barrio privado Los Patricios II (Cipolletti), valuada en torno a USD 395.000; el dato encendió otra alarma: la propiedad no figuraría en su declaración jurada presentada en el Congreso, algo que ya sería un deporte para los legisladores libertarios.

La situación de Villaverde incluye embargos civiles y denuncias previas en Río Negro (incluida la causa por los lotes de Las Grutas) y sitúa el préstamo como un trato preferencial que contradice el relato anticasta. Todo eso mientras la campaña insiste en el eslogan de “manos limpias”

En la Patagonia, el clima se enrareció: notas de campo registran temor y silencio en Viedma cuando se menciona la finca de Machado —“La Gringa”— y el entramado de aportes. Funcionarios y referentes locales admiten off the record que el caso impacta en la militancia y en la recepción de los candidatos.

¿Es posible que Milei y Karina ignoren estos vínculos? Y si los conocen, ¿por qué les dan lugares centrales y los defienden a capa y espada frente a un delito nada popular como recibir dinero del narcotráfico?