Desde nuestro último episodio sobre Petri, el ministro sumó material para una miniserie. Primero, un informe demoledor de la propia Fuerza: la Armada/Fuerza Aérea advirtieron que no hay capacidad técnica para mantener pistas y hangares a la altura del paquete F-16 que compraron para quedar bien con EEUU. Maquinaria obsoleta, equipos en mal estado y una conclusión de esas que no se imprimen en remera: aun si tuviéramos 24 aviones, volarían “dos horitas” cada uno. Comprar el avión del año (que no sirve para Malvinas) para guardarlo en un galpón del ’83.
Segundo acto: la «cuenta DNI» de Petri de campaña para personal militar y veteranos de Malvinas llegó con más arena que billetes. Ya se registran el enojo de retirados y veteranos por demoras y problemas para cobrar: prometer en acto, complicar en ventanilla. El timing es quirúrgico: a días de votar, cuando el discurso pide épica, Luis Petri, candidato en Mendoza, patina de lo lindo.
Tercer frente (bahiense): ya contamos el despropósito de cobrarle “alquiler” a Bahía Blanca por puentes Bailey colocados tras el temporal. La cartera de Petri ahora dice que es “un convenio legal” y no un apriete, pero el dato contable no cambia: decenas de millones que salen del municipio mientras Nación financia ejercicios con EEUU en la Base de Puerto Belgrano. “Soberanía selectiva”: gratis para el almirante extranjero, con ticket para el vecino.
Sobre esos ejercicios con tropas estadounidenses, nada de tibieza: DNU 697/2025 mediante, el Gobierno saltó al Congreso para habilitar Operación Tridente en Mar del Plata, Puerto Belgrano y Ushuaia. Provincia de Buenos Aires pidió explicaciones formales (objetivos, cantidad de efectivos, costos, impactos) porque la letra chica llegó más tarde que los buques.
En síntesis, el “modelo Petri” parece hecho de PowerPoints: aviones de primera con hangares de tercera, planes con nombre marketinero sin plata a tiempo y geopolítica de foto pagada con caja local. El propio informe de la Fuerza reconoce que no hay capacidad para sostener pistas y hangares a la altura de los F-16; incluso admiten que, si llegaran los 24, apenas volarían un rato cada uno. Mientras tanto, retirados y veteranos de Malvinas siguen peleando para cobrar el “plan platita” del ministro —lindo en acto, áspero en ventanilla—. Y por arriba de todo, el DNU 697/2025 habilita ejercicios con tropas de EEUU en Mar del Plata, Puerto Belgrano y Ushuaia, con pedidos formales de explicaciones desde la Provincia. Federalismo inverso: la Nación decide, las provincias preguntan, los vecinos pagan.
Todavía es un misterio como le irá a Luis Petri con su candidatura por la diputación por Mendoza pero lo que es seguro es que la familia militar, que votó por el peronismo en el 7S como no pasaba desde hace mucho tiempo, se alegrará con la salida del ministro cosplay