el colo santilli hace campaña pero no figura en la lista

Por la demora de Milei en bajarlo, boletas y afiches en lugares de votación tendrán la cara de Espert

La secuencia quedó sellada en tinta y cartón antes de que estallara el escándalo: las boletas únicas de Papel (BUP) y los afiches obligatorios por mesa ya estaban impresos con José Luis Espert y Karen Reichardt como fórmula bonaerense de La Libertad Avanza. Cuando el caso por los US$ 200.000 de “Fred” Machado empujó a Espert a renunciar, ya era tarde para todo: ni boletas nuevas ni “posters” nuevos. La Cámara Nacional Electoral rechazó reimprimir boletas y, anoche, la Junta Electoral bonaerense también rechazó reimprimir 40.000 afiches; ambos fallos invocan lo mismo: pedido extemporáneo e imposibilidad material a esta altura del cronograma. Resultado: en los lugares de votación la imagen que verás es Espert, aunque la cabeza de lista ya sea Diego Santilli.

El detalle que delata la improvisación es que LLA terminó lanzando un eslogan a contramano del papel: “Para votar al colorado, marcá al pelado”, admitiendo que el rostro que guía al elector en el cuarto oscuro no es el del candidato real sino el del que se bajó. Los afiches de los lugares de votación replicanrán la boleta “en gigante” y que, por calendario y ley, no hay margen para reemplazarlos antes del 26-O.

La cronología también pesa. El escándalo estalla el martes 30 de septiembre con denuncias y notas internacionales sobre la relación de Espert con Machado; el viernes 3 de octubre Milei aún lo ratifica con énfasis (“burda operación”, “lo banco”), y el domingo 5 finalmente acepta la renuncia “indeclinable”. Entre el primer golpe público y el pedido/aceptación pasaron cinco días clave que podrían haber cambiado la historia; en el medio, el proceso electoral siguió su curso y el tren de imprenta no frenó.

Para más, incluso el sábado 4 Espert salió de Olivos jurando “no me bajo nada y recién 24 horas después anunció el paso al costado. Ese vaivén explica por qué, cuando LLA pidió “reimprimir todo”, la Justicia contestó no hay tiempo. En criollo: si defendés al candidato el viernes, no hay afiche nuevo el miércoles.

La Cámara Electoral habilitó sólo el corrimiento nominal: Santilli pasa a encabezar, Reichardt queda segunda por paridad, pero la BUP no se reimprime. Lo mismo para los afiches de mesa: pedido jurídicamente improcedente y materialmente imposible a diez días de la elección.

Lo imposible de prever es cómo reaccionará el electorado bonaerense ante un candidato que no figura en ningún lado de los nuevos cuartos oscuros. La BUP, vendida por LLA como la herramienta que impediría “trampas kircheristas”, terminó volviendo como búmeran manchado por el narco: reglas estrictas más tiempos perentorios. Si dudás hasta último momento, pagás el costo en papel.

Leandro Retta